
Partiendo de la acción de desconfiar, dudar o temer, se plantea una narrativa visual y estética que mira con recelo estructuras mentales, las cuales socialmente se han ido incluyendo al concepto de “cotidianidad”. Las tres series que componen el proyecto, son insinuaciones y simulaciones de diferentes ideas masivamente adoptadas y asumidas como propias.
Cada una de las obras que componen “Desconfío de las cosas estables”, hacen parte de una serie de movimientos reiterativos similares a los musicales, los cuales intentan juzgar sutilmente comportamientos y estigmas recibidos de otras generaciones, con la finalidad de no insistir en el error, haciendo del arte un medio, pero sobretodo, un esfuerzo por nombrar lo innombrable
Stefannia Doria
SOMOS HUMANOS




























Es una instalación compuesta por treinta piezas en cerámica que simulan ser columpios sostenidos por cuerdas fijas, en ambos extremos a un punto elevado con la intención especifica de soportar el peso de un sujeto. Las formas varían, se trata de manos y brazos entre lazados usados en primeros auxilios, para trasladar accidentados conocidas como camillas Humanas. Las funciones inútiles de los objetos, las cualidades del material y sus formas, contraponen la resistencia y fragilidad en la obra, valores opuestos conforman una misma estructura.
Somos humanos, no somos perfectos. Enunciado refiriéndose al individuo como un ser incompleto, con errores.
LA DESILUSIÓN DE LOS ANCIANOS
























La instalación se inspira en unos de los símbolos mas importantes de la postguerra, la representación icónica del deseo de una sociedad: La paloma de la Paz.
“El uso de este símbolo de paz se intensificó sobre todo en el siglo XX. Uno de los mayores responsables de que la paloma con una rama de olivo se reconozca como símbolo de paz fue el artista
Pablo Picasso, quien hizo una serie de dibujos de palomas. Una de ellos sirvió para un cartel del Congreso Mundial por la Paz en 1949, después de la Segunda Guerra Mundial”.
En un país como Colombia, La desilusión de los ancianos representa este símbolo con desencanto, un hastió propio de quien no ve con claridad la llegada de la paz generación tras generación. Es entonces cuando el símbolo se convierte en una imagen casi
ridícula, una mofa que deviene de la inagotable espera de una nación.
PATRONUS
























Atrapados en un encantamiento de patrones. En el vocablo latino la palabra Patronus hace referencia a un conjuro o encantamiento que evoca una figura de tutor o guardián. De esta, se deriva el termino Patrón, cuyo significado atiende a sucesos u objetos recurrentes, que en ocasiones se denominan como pautas o modelos. Los patrones de conducta son normas de carácter específico que sirven de guía para orientar la acción ante circunstancias específicas o la forma habitual de ver y reaccionar ante el entorno.
La conducta humana es adquirida por transmisión social. Las maneras de obrar, pensar o sentir los hábitos, las creencias, las respuestas individuales y colectivas obedecen a reglas externas comunes,conocidas y aceptadas por la sociedad. Son procesos dinámicos que se hilvanan y se generan a través de los siglos produciendo lo que conocemos como las culturas de los pueblos. Sin embargo, todo patrón o modelo de conducta debe considerarse como relativo, pues dependen de las variaciones en sus contextos.
PUJANZA






Como una virtual montaña apoyada sobre el muro, esta pieza reúne miles de puños de cemento: ruma de escombros, amotinamiento de fragmentos seccionados o estatuas incompletas, esta aglomeración alude, sin embargo, a una impetuosa persistencia que tiende a sumar, a lo largo de la historia de nuestro país, enfrentamientos y combates sociales de distinto molde. La pieza se propone como una imagen icónica que apunta a señalar que no es posible hablar de derrotas definitivas en medio de la tenacidad: la enrarecida solidez de esta multitud, aislada en cierto modo de cualquiera de sus ímpetus particulares, se aglutina aquí, aun si precariamente, con aplomo y unidad. Se trata de una escultura social: la propuesta pretende hacerse más grande e invitar a sus espectadoras/es a incluir el calco de sus puños, integrándose a ella durante el tiempo de su exhibición.
Emilio Tarazona